INCENDIOS EN RASCACIELOS ¿PREVENIR O PROTEGER?
agosto 29, 2020Tras la noticia de hoy sobre el incendio de un edificio en el pinar de Chamartin de Madrid, creo que a tod@s se nos ha venido al recuerdo aquel fatídico 12 de febrero del 2005 donde nos despertábamos con la noticia del incendio en el piso 21 del edificio Windsor de 30 plantas de altura en pleno corazón financiero de Madrid (Azca), este ha pasado a la historia, a parte del misterioso incendio aún sin resolver por ser el primer (y esperemos que el último) rascacielos en arder totalmente en España, por suerte sin víctimas pero en otros casos como la Torre de Grenfell en Londres no fue así.
Los edificios de gran altura (EGA) o mas conocidos como rascacielos son una alternativa, en ocasiones la única, al crecimiento por razones de espacio, pero también tienen muchas ventajas a parte de la imagen que proyectan de poder, fuerza y modernidad allí donde se construyen; generan luces y vistas espectaculares sobre cualquiera de sus dependencias, siempre que no abusemos de ellos y provoquemos el problema de “la sombra”, por consiguiente lo que a priori debían ser vistas y luces maravillosas pueden quedar fagocitadas con la sombra de los contiguos.
Las ventajas son indiscutibles, pero todo no son ventajas, y aunque existen algunos inconvenientes asumibles como la dependencia de sistemas elevadores, grupos de presión, mantenimientos de fachadas,.ect, existen otros que no lo son tanto y en ocasiones se convierten en un hándicap a la hora de su diseño, estos son la prevención frente a terremotos e incendios.
Este último tema, los incendios, que tanto nos preocupa a los técnicos es evidente que tiene soluciones que son necesarias y en ocasiones no suficientes para poder evitar una desgracia o catástrofe en este tipo de edificaciones. En España estos parámetros viene regulados en el CTE (Código Técnico de la Edificación), es como “la biblia” de obligado cumplimiento que tenemos los técnicos para proyectar y construir, pero muy a mi pesar en este terreno está muy débil aún, y aunque si contempla instalaciones para este tipo de edificaciones como elevadores, columnas secas, plantas técnicas,….hay apartados aún por trabajar.
Hoy los sistemas de extinción y autoextinción de incendios son muy eficaces y con las nuevas tecnologías aun más como prevención activa, y como pasiva los materiales y recubrimientos igualmente están a años luz de los que utilizábamos hace muy poco tiempo.
Los materiales y sistemas utilizados actualmente no solo aportan ventajas, en algunas ocasiones son un boomerang y hacen todo lo contrario; las estructuras metálicas tienen una RF (resistencia al fuego) menor que las convencionales de hormigón armado o piedra, los materiales como paneles con pinturas y aislamientos provocan combustiones mucho más tóxicas que otros tradicionales, y las fachadas ventiladas tan de moda por acabado y su eficiencia energética a veces se convierten en un arma de doble filo, ya que provocan corrientes de convección que maximizan y ayudan a la propagación de las llamas, debido a su débil comportamiento termomecánico. La propagación del fuego a través de las fachadas es el principal peligro asociado al fuego. Si eliminásemos las fachadas ventiladas o muros cortina estaríamos ante una importante regresión en cuanto a ligereza, estética y eficiencia energética, por tanto controvertida situación la que se crea con esta disyuntiva.
Es obvio que la cuestión sería seguir trabajando tanto en el desarrollo de sistemas constructivos como el de materiales y sistemas de extinción y autoextinción, y animo a ello, pero llegado a este punto muy cerca de la perfección en el que nos encontramos, yo me planteo si realmente existiendo tantos espacios desérticos en el planeta tiene sentido seguir apostando por el crecimiento vertical en vez del desarrollo natural y horizontal.
Soy un admirador de este tipo de edificaciones, son una mezcla y combinación perfecta de al menos dos de las siete artes (arquitectura y escultura), donde se les dota de tecnología y otro tipo de disciplinas artísticas, aunque no estén consideradas como arte. Yo vivo en el penúltimo piso del edificio hasta hace unos años más alto de mi ciudad. No digo que no tenga ventajas, pero si cuestiono si las ventajas compensan los inconvenientes de el crecimiento en altura.
El fuego sigue siendo un elemento clásico de la naturaleza ya descubierto hace más de 790.000 años y difícilmente creo que desaparezca en breve, por tanto, el camino no es la protección sino la prevención, debemos prevenir que aparezca, y como esto no siempre será posible protegernos cuando lo haga; y esta es la verdadera cuestión, ¿no sería mejor evitar fuego en los rascacielos eludiendo la construcción de estos, que protegiendo a los mismos?; esta duda la planteo desde la base que hoy por hoy es una utopía la “protección total” contra incendios en este tipo de construcciones; los bomberos tienen limitadas sus escaleras no todos los parques de bomberos tienen acceso a una Magirus (escalera de 68 mts), pero aún así está limitada a poco más de 20 plantas, y un rascacielos no se puede apagar con un helicóptero aunque algunas veces puedan ser de ayuda para evacuaciones.
Mi modesta opinión es que la arquitectura e ingeniería por el momento deberían dejar las alturas limitadas a torres monumentales (tipo Eiffel) o como alojamiento de antenas para comunicaciones y trabajar en otro tipo de construcciones que además de ser más integradas en el entorno natural protegieran a sus moradores y usuarios de riesgo frente a incendios.
Algunos de los que me leías pensareis que por esta regla deberían de dejarse de hacer vehículos para evitar accidentes, pero no es un símil comparable puesto que con ello prescindiríamos del movimiento. Por consiguiente, no es mi intención con el presente provocar un crisol de opiniones controvertidas que seguro que todas tendrán su razón, pero si evocar que si la arquitectura es arte, y el arte es perfección, con ella debemos de buscar la perfección y si los seres humanos no estamos protegidos, estamos muy lejos de la perfección.
Miguel Ángel Martínez
TORRE WINDSOR |
TORRE WINDSOR |
Limitaciones de escaleras de bomberos a 68 mts |
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